La psicoterapia con niños utiliza el juego como elemento clave en el proceso terapéutico. A través de lo simbólico desarrollan las habilidades y los recursos que necesiten para resolver sus conflictos.
Esta intervención se complementa con sesiones de padres. Es imprescindible involucrar a ambos progenitores en los procesos terapéuticos de los niños. La presencia de los padres y su implicación en la terapia siempre será beneficioso para los hijos.